sábado, 23 de mayo de 2009

Edinburgh XXXIII



Hoy va de parecidos. De parecidos y de diferencias. Son dos máscaras que encajan a la perfección, pero viven vidas paralelas. Mantienen conversaciones desde la distancia, ya que pueden leerse la mente. Pasan el tiempo juntos, y no necesitan hablarse. A veces les da la impresión de que no hablan, de que no saben el uno del otro, de que no es suficiente el tiempo que pasan jutos, pero se encuentran y se dan cuenta que el tiempo pasa, pero que siguen siendo capaces de leerse la mente. Están en el mismo punto donde lo dejaron la anterior vez, donde lo dejaron aquellas noches en las que solían no dormir hablando sobre lo que sería la vida, de la gente de clase... un toque de luz, el segundo el tercero...ya va, respondían ellos, y otra noche en vela. El tiempo pasa, pero las cosas no cambian. Siempre es bueno saberlo, siempre es bueno echar de menos, eso significa que quieres mucho.

1 comentario:

ir-n dijo...

Precioso "post" mi niña. Qué bien es querer, qué bueno quererse de esa manera. Conexiones infinitas, atemporales, eternas...
Qué lindos...
Besos y gracias por compartir.
;)