lunes, 11 de agosto de 2008

o galo do tempo




Presagió muchas turbulencias por el camino. Siempre había estado en contra de este tipo de experiencias, y mucho más ahora que se encontraba en una situación delicada. Esto supondrá estar al límite- pensó para sí... Sin embargo no supo decir que no, y además añoraba lo suyo... seis meses sin oler a tierra mojada, seis meses sin oler a mar, seis meses sin oler su hogar... Eso le hizo tomar la decisión.
Los viajes siempre se repiten- pensó para sí mientras observaba a toda la gente arremolinada en las salas de espera, tras anunciar una voz ininteligible en cualquiera de los idiomas, que el vuelo se retrasaba más de una hora- siempre igual; igual de cargados, las mismas caras de vagabundos aéreos; enfermos del tiempo mal invertido...
Sin embargo es en estos no-lugares a veces se dan encuentros como envueltos en burbujas, en pompas frágiles que no se olvidan...
Se prometió a si misma llegar a desprenderse de las cosas.... pero esto lo dejaré para una futura misión.
Llegaron tras un día y medio de viajes varios. Nerviosas, contentas, un poco cansadas y con ganas ya de dejar las maletas. Aún quedaba un par de viajes más en tren, pero daba igual. Cuando llegaron corrieron al baño a cambiarse, a ponerse los bikinis, depilarse y acicalarse.
Listas, se dejaron ver en la entrada de la estación, pero nadie las esperaba.
Esperaron y nadie vino. Tuvieron que pensar y poner fin a esa situación no esperada. Por fin las vinieron a buscar, por fin dejaron todas las cosas y por fin se dieron un baño en las frías pero familiares aguas.
Alli conocieron a Jero, un chico peculiar, pero cariñoso y educado- no quedan chicos asi- comentaron. No se daban cuenta lo mucho que lo iban a echar de menos el resto de los días. Quedaron de verse en su tierra.
Comenzó la segunda parte del viaje. Sabía que eran muchos kms a pesar de que el capitán lo negaba. Ella miraba el mapa y no entendía como de norte a sur podía ser tan sólo 4 o 5 horas como afirmaba el capitán. No quiero ser aguafiestas-pensó, venga... adelante...
Salieron de madrugada y llegaron a mediodia, despues de dormir por el camino. Se acostaron de noche rodeados de caravanas, y se levantaron llenos de luz, calor y gritos de domingueros playeros... Llegaron por fin y sintieron que estaban en un sitio especial. La gente , la comida, las playas...un pueblo anárquico donde todos ellos se conocía. Todos ellos notaban que ellas no habían estado nunca allí, y que no habían ido por el festival... Sentían una curiosidad por ellas y las buenas formas y las ganas de acercarse se iban haciendo más reales, hasta que se decidían a hablar con ellas , con calma y sin prisa...
El capitán embarcó en un segundo y tercer viaje, por lo que decidimos separarnos... Buena suerte capitán: me han dicho las sirenas que estás en un viaje para encontrar el amor....
Por fin después de tantas horas , pero de pocos días, decidieron poner fin a un viaje sin rumbo... subir en bus camino hacia el norte.
Una llegó a su destino. La otra tuvo que esperar dos días más.
Cuando llegó, no pudo más que pensar si aquello que recordaba lo había vivido , o era un maravilloso y agitado sueño ... Abrió "o galo do tempo" y se quedó dormida antes de que supiera si iba a hacer mal o buen tiempo al día siguiente...

2 comentarios:

Aina Rubies dijo...

aún me río cuando nos pusimos el bikini sólo al llegar a la estación de tren.... no teníamos ni idea de lo que nos esperaría... unos minutos después lo intuíamos... me acuerdo que dijiste, esto es sólo el principio....

Carlos Seijo dijo...

Ya acabé el plano grúa, me voy unos días a descansar...

Ánimo, superandriu, con ese examen!!! eres un tía con la sesera muy bien amueblada, no dejes que la paranoia externa te influya, confía en tu estrella, se tu misma y triunfa!!!
Recuerda lo que dijo Ridley Scott "hay un millón de razones por las que no debes hacer una película y sólo una por la que sí la debes hacer: Esa razón eres tú mismo"

Bicos.